Las élites, bancos y gobernantes se aferran al poder y necesitan criticar al Bitcoin. ¿Cómo no van a criticar algo que amenaza su negocio y poder?
Bitcoin es honesto, ético y racional. El sistema que ellos proponen solo es justo con los que más tienen y esclaviza al resto. Pueden imprimir dinero y eso solo beneficia a los ricos.
Dejarían de cobrar comisiones por transacciones nacionales y, sobre todo, transfronterizas porque los ciudadanos y empresas podemos hacerlo sin ellos, de manera más rápida y más barata.
No se necesita tener Bitcoin para aprovecharse de la red de Bitcoin (por ejemplo, Strike/Lightning Network). Por tanto, lo van a criticar a morir. Además, controlan los medios de comunicación.
Por eso critican la minería de Bitcoin, mientras que el sistema bancario gasta 56 veces más para ser mucho más ineficiente.
Se dice que Bitcoin es volátil. Es cierto que, en sus primeros años, será volátil hasta que su uso generalizado estabilice su precio. Además, es un activo con una tendencia alcista totalmente objetiva desde sus inicios.
También se dice que Bitcoin es para ricos. Su creador no quería que así fuera. Es un dinero para todos y no está pensado para que nadie se haga rico, aunque lógicamente en el proceso de subida hasta alcanzar precios más altos y estables haya personas que licitamente puedan ganar dinero a largo plazo.
Los traders manipulan todos los mercados queriendo sacar beneficios rápidos. Es cierto en BTC y en todos los mercados.
Finalmente, se dice que Bitcoin no tiene valor intrínseco. Es cierto, como muchas otras cosas. Un papel de 500 euros tampoco tiene valor en sí mismo. El valor se lo damos nosotros. Si es útil para las personas, será adoptado y tendrá valor. Si no aporta nada y no es útil, desaparecerá. El oxígeno es lo más importante para los seres humanos, pero como hay mucho y creemos que habrá en el futuro, no le damos valor.
En resumen, las críticas habituales al Bitcoin suelen provenir de los intereses de las élites, bancos y gobernantes, quienes necesitan criticar algo que amenaza su poder y negocio. Sin embargo, a medida que más personas comprenden la naturaleza y el potencial de Bitcoin, sus críticas perderán fuerza y su adopción seguirá aumentando.